Improvisación desde un hotel

últimamente no he posteado, ni comentado, ni leído nada ya que he estado por Tenerife de fin de curso y aprovechando para tomarme unos días de descanso después de todos los exámenes y preocupaciones de por aquí.
En mi tiempo de descanso en una habitación del hotel que era un salón grande y tranquilo me dio por ponerme a escribir y terminé casi improvisando esto, lo quería colocar a pesar de no estar muy trabajado por el mero hecho de poder postear algo el día de mi regreso.

"Aquella mañana"

Aquel día temprano llano,
ni escribir siquiera pude
derramando el pálido llanto 
sobre el calendario 
en el mes de octubre.

Aquella mañana el césped 
lloró aguado en luto 
en unas manos finas seda
que cristalizaron en mudo 
las cenizas de aquellas
perfumadas velas.

¡Y lloraron y gimieron 
las letras desgarradas 
en dulce sal del ayer 
por una de aquellas moreras!

Aquella mañana floreció gris,
gris afloró la mañana,
y no amaneció allí
y ya conmigo no estaba.

Aquella mañana nació gris,
y se habían olvidado los días
en los que feliz me amaba.

Aquella mañana se levantó gris,
gris se anunció la mañana.

Dios, me gusta muchísimo. Ahora mismo no tengo en mente muchos poemas tuyos (bueno, en realidad sí), pero, más allá de su elaboración, este es de los que más me gusta.
No sé, será que no sé de métrica y demás y por eso no llego a valorar al 100% los otros, pero lo que si es cierto es que este me ha dejado un mejor aún sabor que los demás.
Eso sí, puede que le falte alguna floritura, alguno de esos versos que se te quedan grabados a fuego y dices "ostia puta, qué buena esa", como decía Valle Inclán.

Un saludo